![]() Entrevista a Verónica Arana ¿Cuál es tu posición actual y en qué institución? Soy investigadora independiente del CONICET, en el Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias Bariloche (IFAB) que es una unidad de doble pertenencia entre INTA EEA Bariloche y el CONICET. Contanos en pocas palabras y lo más fácil que puedas en qué consiste tu trabajo o línea de investigación y cuáles son sus objetivos y/o posibles aplicaciones. Mi principal pregunta científica es: ¿de qué manera las plantas responden a cambios en el ambiente? En nuestro equipo de trabajo estudiamos de qué forma señales ambientales como ser la luz, temperatura y disponibilidad de agua modulan su crecimiento y desarrollo. Si bien trabajo con la especie modelo Arabidopsis thaliana, en la actualidad gran parte de mis líneas se focalizan en el estudio de especies forestales nativas patagónicas del género Nothofagus. En especies forestales, que es de lo que hablaré en este seminario, nuestra principal estrategia consiste en utilizar a la montaña como un “laboratorio natural” para estudiar la respuesta de los individuos principalmente a la temperatura, ya que la temperatura es el factor ambiental que más varía con la altitud. Combinamos estos experimentos en el bosque con experimentos en el laboratorio donde, en un ambiente controlado, estudiamos la contribución de cada factor ambiental a la respuesta que deseamos analizar. Este tipo de estrategia nos permite abordar nuestra pregunta principal con enfoques multidisciplinarios, los cuales involucran aproximaciones ecofisiológicas, bioquímicas y de secuenciación masiva (transcriptómica y genómica). Además del aporte de información científica, el fin de nuestras líneas de investigación es generar información para el manejo sustentable de los bosques y para desarrollo de herramientas biotecnológicas en programas de restauración y producción forestal. En este contexto, trabajamos en articulación con Parques Nacionales, y nuestras líneas de investigación se encuentran insertas en proyectos del Programa Nacional de Biotecnología de INTA. ¿Podés contarnos brevemente cómo llegaste a dónde estás ahora? Desde pequeña amo a las plantas. Lo que más me fascinaba era lo que me había contado mi abuela en aquella época: que “comían sol”. También me encantaban sus diversas formas y colores. Terminé mi licenciatura en biología fascinada por el concepto que el crecimiento y desarrollo de las plantas es modulado por la luz. Es por ello que decidí trabajar y seguirme formando en este tema. Tuve la suerte de hacer mi doctorado con el Dr. Rodolfo Sánchez, una de las personas que describió en gran medida la historia de los fitocromos. Si bien mi formación fue fisiológica con algo de biología molecular, agradezco haber hecho el doctorado en el IFEVA, Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, junto a muchos ecólogos, donde siempre salía en el seminario alguna pregunta ecológica a lo que estaba explicando desde el punto de vista fisiológico, o molecular. Eso me despertó la intriga de cómo los mecanismos que uno estudia dentro en el laboratorio pueden contribuir al ajuste de la respuesta de los individuos al medio natural. Desde la primera vez que pisé un bosque patagónico, supe que quería vivir cerca de ellos. Es por ello que luego de un post-doc en biología molecular de plantas en Valencia, con mi pareja nos instalamos definitivamente en Bariloche. Desde un principio amé a los Nothofagus. Y acá me encuentro hoy, estudiando la respuesta de estos bellos árboles al ambiente. ¿Qué fue lo que más te inspiró a seguir esta carrera? ¿Cuándo sentiste el llamado? Sin duda lo que más me inspiró fue la serie Cosmos de Carl Sagan, quien tiene una especial mención en los agradecimientos de mi tesis doctoral. Sentí el llamado de muy pequeña, cuando mi tío Miguel me proyectó la serie, y después me prestó su libro, de igual nombre, al que leí muchas veces. ¿Qué consejo le podrías dar a las mujeres que recién empiezan en esta carrera para ayudarles a estar más preparadas? Busquen muy desde adentro el grupo de preguntas les apasiona… de ahí se desprende el sistema, los métodos, todo. Busquen o armen un equipo de trabajo, colaboren con otros colegas con distintas especialidades. Hagan estancias en otros centros de investigación, para conocer cómo se hace ciencia en distintos lugares más allá del local. Cuando sientan que el camino se torna duro, no se amedrenten. La carrera científica desde mi punto de vista tiene esa doble cara: es apasionante, divertida, pero a la vez muy demandante. Desarrollen su vida de forma integral, persigan sus sueños, no importa que suenen algo disparatados o lejanos. Sean fieles a ustedes mismas. Y constantes. Nunca dejen de divertirse, y nunca abandonen sus otras pasiones dejando sólo viva la pasión por la ciencia. Ya que somos seres que integramos numerosos aspectos y universos, que se retroalimentan entre sí. ¿Querés agregar algo más para compartir con este grupo? Quiero felicitar a las organizadoras del grupo por esta labor, que nos tiene a todas enlazadas en esta hermosa red de mujeres argentinas en la ciencia de plantas. Contacto Facebook: Verónica Arana Email: arana@agro.uba.ar ResearchGate: https://www.researchgate.net/profile/Maria-Arana-3
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